La terminal de trasbordo de La Luz supera el 100% de su capacidad operativa y prepara nuevas inversiones

Canarias 7
Opcsa se encamina a superar este año su récord histórico en teus, alcanzado en 2011. Demanda más estibadores para hacer frente a las necesidades del tráfico
La terminal de trasbordo Opcsa del puerto de las Palmas y propiedad de la naviera ítalo-suiza MSC a través de su filial TIL opera desde hace tres semanas al límite de su capacidad. El desvío de buques por la situación en el Mar Rojo ha llevado el movimiento de teus semanales hasta los 26.000, con unos 17.500 movimientos. Y la demanda va en aumento. Tras la «avalancha» de las últimas semanas se han movido en lo que llevamos de año cerca 500.000 teus y la estimación es superar el millón a cierre de ejercicio. En 2011, cuando se alcanzó el último récord histórico, se contabilizaron 920.000 contenedores.
Por esta razón, desde la terminal de Opcsa se están estudiando nuevas «inversiones millonarias» para modernizar y mejorarsu capacidad operativa. A finales del año 2023 comenzaron a operar dos nuevas grúas del tipo ‘Malaccamax’, con capacidad paraatender a los megaportacontenedores, de hasta 24.000 teus. A principios de 2026 está prevista la llegada de dos nuevas grúas que sustituirán a las más antiguas. Solo con esto la inversión ronda los 50 millones de euros. Al tiempo se están cambiando los transtainer, las llamadas grúas pórtico, por otras de más eficiencia y menos consumo. Está previsto que en noviembre lleguen diez nuevos, renovándose prácticamente todos. Los camiones de la terminal son ya también nuevos en su totalidad.
El repunte del tráfico ha contado con el apoyo y colaboración del colectivo de los estibadores, que cuenta actualmente con una plantilla de 483 trabajadores. Sin embargo, como apunta el CEO de Opcsa, Jan Novak, hace falta más personal para poder atender la llegada de más buques a La Luz. «Lo estamos haciendo bien pero hace falta más personal para cubrir los plazos y llegar a todo. Hay un cuello de botella», señala.
Como explica, el problema para hacer más no está en la superficie de la terminal sino en la mano de obra: «cuanto más se mueva más espacio se libera para seguir trabajando.
Como se recordará, hace unos meses comenzó la formación de 90 nuevos estibadores que ya se han incorporado a la plantilla pero la demanda de tráfico actual requiere de más portuarios. Se estima que hace falta incorporar al menos a 80 personas más, ya que cada semana se quedan entre cuatro o cinco manos sin nombrar porque no hay pesronal. Los estibadores están trabajando a destajo y, como señala el líder del colectivo, Maxi Díaz, están haciendo jornadas de hasta doce horas. Díaz reconoce que hacen falta más estibadores, hasta 100 en los próximos tres años, sobre todo teniendo en cuenta que en 2026 se jubilan 30.
El único ‘pero’ a la incorporación de nuevos trabajadores es que con la reforma laboral ya no es posible hacer contratos eventuales en función de los picos de trabajo sino que hay que ir a convenios indefinidos. «Hemos planteado a Opcsa que nos dé garantías de que ese empleo que se necesita y se quiere crear va para largo y no vamos a tener que despedirlo en unos meses», señala Díaz. Como explica, el colectivo necesita de «garantías» de continuidad para los nuevos estibadores que se contraten. En este sentido, Díaz recuerda lo que hizo Maersk en Algeciras hace unos años, cuando garantizó un movimiento de teus en ún número determinado de años para pasar a la contratación de más personal. «Estamos haciendo un sacrificio importante y estamos trabajando a una trabajadores y empresa para sacar adelante el trabajo pero para hacer más contrataciones debemos buscar fórmulas que nos den alguna garantía de continuidad», explica Díaz.
Como reconoce el colectivo está haciendo un gran esfuerzo por cumplir, ya que de ello depende el presente y futuro del puerto de Las Palmas.
Como señala Díaz, el puerto de Las Palmas ha dado un paso más y ha dejado de ser considerado «tabla de salvación» en los momentos de tensión en la lógistica internacional a ser un puerto de primer orden. «Hemos dejado de ser un puerto de ‘por si acaso’ a un puerto estratégico», indica.