Campaña 8M, una responsabilidad colectiva.

El mayor avance en materia de igualdad ha sido, precisamente, la implantación del plan de igualdad. “Ha estado en el tintero durante años, pero al fin lo conseguimos. Tenerlo protocolizado facilita todo, evita desigualdades y garantiza que los derechos de todos sean defendidos de manera conjunta”, explica.

Además, destaca que los planes de igualdad son una responsabilidad compartida y que lo que se siembra hoy marcará el futuro. “Queremos que la igualdad sea costumbre, que todos tengamos los mismos derechos y oportunidades. Así, las generaciones futuras vivirán esa realidad”.

Desde Coordinadora, el compromiso es claro: velar por la actualización constante de estos planes. “El año pasado adaptamos el plan de igualdad para incluir la perspectiva LGTBI, un paso pionero en el sector”, señala. Y si algún trabajador detecta incumplimientos, el camino es claro: acudir a un delegado de Coordinadora o al comité de empresa, que le acompañará en todo momento.