El coordinador general de CETP, Miguel Ángel Hormigo, pone en valor el trabajo de un colectivo que se enfrenta a situaciones como incendios, e incluso intentos de suicidio

Al cubrir intervención de seguridad operativa, el coordinador general de CETP considera que “urge que se regule en la Ley de Cuerpos de Seguridad y Fuerzas del Estado”

Coordinadora Estatal de Trabajadores de los Puertos (CETP) ha advertido de la situación de inseguridad jurídica en la que los miembros de la Policía Portuaria desarrollan su actividad habitual en los puertos de titularidad estatal.

Al respecto, el coordinador general de CETP, Miguel Ángel Hormigo, indica que en los últimos tiempos este colectivo se enfrenta a situaciones tales como intentos de suicido, incendios, situaciones críticas de salud de personas que transitan en los puertos y de otra índole que deben asumir como parte de su trabajo sin contar con la seguridad jurídica que precisan.

Hormigo expone que la actividad que realmente realiza el colectivo “no está amparada por una normativa que jurídicamente nos proteja, pero debemos de ejecutar intervenciones de seguridad llegando más allá del auxilio de los cuerpos y fuerzas de seguridad”. Asimismo, se lamenta que, en algunos puertos, el policía portuario no recibe una preparación suficiente en materia de autoprotección y prevención para situaciones de conflicto, de ahí que califique que “están en una situación jurídica complicada”.

Se trata de un cuerpo al que se le atribuye, junto a sus funciones habituales, la intervención de seguridad operativa, por lo que para el coordinador general de CETP “urge que se regule en la Ley de Cuerpos de Seguridad y Fuerzas del Estado, como se debería de hacer con otros colectivos como los agentes de aduanas y los Guarda Forestales”, apunto el coordinador general de CETP.

Como ejemplo, de situaciones a las que se deben enfrentar cada día, destaca un hecho del pasado 8 de junio en el Puerto de Algeciras en el que fueron avisados para asistir en la estación marítima a una persona que estaba semi inconsciente, y a la espera de la asistencia sanitaria, los agentes de la Policía Portuaria tuvieron que aplicar el protocolo de primeros auxilios manteniendo la consciencia y tranquilidad del usuario.

Es por ello que Coordinadora quiere poner en valor el trabajo que ejerce el colectivo de la Policía Portuaria, que pese a las dificultades a los que se enfrentan asumen con responsabilidad las situaciones que se les presentan.

Hay que recordar que las principales funciones de un policía portuario son las de inspeccionar, controlar y, sobre todo, coordinar todos los servicios portuarios y cualquier elemento o servicio relacionado, incluyendo la señalización marítima, las operaciones o actividades; además, de aplicar y vigilar que se cumplan las distintas cláusulas o condiciones de las diversas concesiones y autorizaciones otorgadas.

Entre sus funciones también está el mantener el control y la inspección de todas las instalaciones, equipos y posibles obras que se encuentren en la zona portuaria, así como regular y controlar que se cumplan todas las reglas relacionadas con la seguridad, la salud, el uso de mercancías peligrosas, la seguridad contra incendios, entre otras.

Y se encargan, también del acceso y control de las personas a las instalaciones portuarias, obras, inmuebles e incluso a las zonas que estén restringidas o acotadas para determinadas personas.