Fuente: Canarias 7

MSC y Opcsa se reúnen con los estibadores –donde la mayoría es de Coordinadora– para saber su capacidad de servicio de cara a reordenar tráficos y rutas en las próximas semanas

El líder del colectivo en el puerto de Las Palmas, Maxi Díaz, asegura que los portuarios están preparados y listos «para lo que llegue»

Los desvíos de barcos desde la ruta del Mar Rojo -con destino al canal de Suez- al cabo de Buena Esperanza, en Sudáfrica, por los ataques que los rebeldes hutíes a los buques internacionales, está obligando a una reorganización de los tráficos de las navieras, que buscan puertos en los que suministrarse y mover sus cargas.

Una de ellas es MSC, propietaria de la terminal de trasbordo Opcsa en el puerto de Las Palmas. Desde hace ya tres semanas y como adelantó CANARIAS7, sus tráficos han subido un 25%. Desde que se desató el conflicto la naviera recolocó La Luz como puerto prioritario en su rutas. Sin embargo, el recrudecimiento del conflicto esta semana obliga a cerrar completamente ese paso y reorganizar en su totalidad los tráficos internacionales. Por esta razón, los responsables de MSC en Las Palmas y Opcsa mantuvieron ayer un encuentro con los estibadores de La Luz –donde la mayoría la ostenta el sindicato Coordinadora– para conocer hasta dónde llega su capacidad de servicio para desviar a Las Palmas el mayor volumen de tráfico posible.

Para empezar se ha reforzado la plantilla de estibadores, que está actualmente en las 510 personas, tras la incorporación de casi 90 nuevos portuarios en los últimos meses. Solo en la última semana se han incorporado a casi 40. Con estas cifras, los estibadores están preparados para asumir el aumento del tráfico que va a venir y que se estima en un 35% para las próximas semanas.

El líder del colectivo en el puerto de Las Palmas, Maxi Díaz, asegura que los portuarios están preparados y listos «para lo que llegue». Según indica, el límite está ahora misma en la terminal.

Opcsa tiene capacidad para albergar tres millones de contenedores, sin embargo, más de un 30% de su superficie almacena teus vacíos que habría que sacar o hacer una mayor rotación para ganar operatividad. Además, ahora mismo se trabaja con siete grúas. Hace unos meses llegaron dos grandes grúas de gran capacidad -tipo Malaccamax, que pueden atender barcos de 24.000 contenedores; sin embargo, aunque están instaladas aún no están operativas.

Los estibadores llevan tiempo realizando entre 34-35 turnos al día cuando los normal es realizar entre 28-30. El objetivo es que con las nuevas incorporaciones la cifra se sitúe en ese umbral, aunque si hiciera falta podrían llegar hasta los 38-40, que es el máximo.

Con todo, las previsiones apuntan a que este año se podría llegar a alcanzar el millón de teus, el récord de La Luz, que se alcanzó antes de la crisis de 2008. «La crisis del Mar Rojo nos coloca como puerto clave de distribución», indica.

El cambio de los tráficos está provocando incluso que buques con carga con destino a Valencia estén dejando sus contenedores en el puerto de Las Palmas y desde aquí hacen el viaje de regreso a Asia. Sus teus son son cargados por otros buques con posterioridad a Valencia desde La Luz.

Asimismo, debido al retraso en la llegada de los barcos en la ruta por el cabo de Buena Esperanza, que se alarga hasta 17 días respecto a la del canal de Suez, está aumentando el número de buques portacontenedores de MSC que están en fondeo en La Luz. Al ser el puerto de Las Palmas un ‘hub’ para MSC, unos barcos llegan a dejar y recoger carga para otros anteriores y posteriores. Al no fluir los tráficos con normalidad, los que tienen llegar lo hacen tarde y retrasan la operativa de los que tienen que cargar, que aguardan su turno en fondeo. Fuentes próximas apuntan a que la presencia de estos buques con teus va a ser la habitual en los próximos días en la bahía capitalina. Al tiempo, el ‘bunkering’ sigue triplicando sus reservas ante el aumento de las peticiones de recarga de combustible, si bien aún no se ha producido el traslado de gabarras desde El Estrecho al puerto de Las Palmas.

Los sectores productivos de Canarias que se proveen de materia prima y producto en Asia estiman que los retrasos en la llegada de la mercancía llegue hasta las seis semanas a medida que el conflicto se alargue, ya que a los retrasos se sumará la falta de barcos para hacer la rotación. Mientras los precios de los fletes siguen al alza. En el actual contexto, el canal de Panamá se ve afectado por la sequía que reduce el número de barcos que lo atraviesan. La situación tiende a complicarse.