Fuente: Diario del Puerto

Mientras las empresas que forman parte de Estarraco CPE (Ership, Noatum, Bergé, DP World y Euroports) acusan a los estibadores de bajos rendimientos en las operaciones de estiba, en el marco del proceso de disolución que el CPE concretó a finales de la semana pasada, Jordi Inglés, presidente del Comité de Empresa de Estarraco CPE y miembro de Coordinadora, aseguró ayer a este Diario que los estibadores “estamos trabajando con normalidad, hay muchos barcos y seguiremos descargando”.

Asumen que la disolución es “una decisión empresarial y hay que asumirla nos guste o no”.

No obstante, desde la Autoridad Portuaria de Tarragona (APT) se advierte que el proceso de disoluciòn coincide con un periodo de bajos rendimientos en la estiba, con incluso bajadas de hasta un 45% de la descarga de cereales en agosto, “pese a haber barcos pendientes de descarga”, advierte la APT.

En este sentido, el presidente del Comité de Empresa recuerda que, de manera reiterada, los estibadores han remitido sus quejas al ser “la plantilla más corta de la historia”. Esta circunstancia se da, tal como explica, coincidiendo con las prejubilaciones que se han producido en los últimos tres años por el Real Decreto de 2017 y al que mucha gente se acogió. Ante esta situación, y “con el crecimiento de tráficos del Port de Tarragona, como los graneles o los vehículos, se llega hasta donde se llega y no se pueden atender todos los barcos de la manera que nos gustaría”, lamenta Jordi Inglés.

De este modo, y discrepando de la acusación de las empresas, los estibadores de Tarragona aseguran que “los retrasos se producen por falta de personal”, ya que “hay días con puntas de actividad que precisan hasta 300 o 400 estibadores”.

Sin embargo, prosigue Inglés, con la noticia de la disolución “parece que esto sea motivado por esa razón”. Pero, incide, “es una decisión empresarial y la tenemos que acoger”.

Por ello, asegura que “el problema principal que hay en el Port de Tarragona es falta de personal y creemos que, aunque haya una disolución, seguirá habiendo los mismos problemas de falta de personal y que afectará a todo el puerto, clientes y demás”.

Los estibadores han mostrado su intención de crear una mesa de negociación entre empresas y trabajadores para “adaptar la plantilla a la actividad”, que es el “principal problema” asegura Inglés.