Desde Coordinadora despedimos a Manolo Hernández, «el Hombre de Negro», a quien se le concedió la insignia de oro de nuestra organización ya que fue una persona fundamental en la lucha por la defensa de los derechos laborales en la estiba.

Desde el comienzo su actividad como estibador portuario, se comprometió con el movimiento obrero, jugando un papel relevante durante los conflictos como consecuencia de la reforma del sector de la estiba de los años ochenta, en los que falleció Belén María.

Persona seria, persistente e incansable cuando se trataba de ejercer la acción sindical, consiguiendo logros en materia de seguridad social para los trabajadores del sector de la estiba a nivel nacional, de los que todavía nos beneficiamos y agradecemos.

Y así continuó su trayectoria hasta el final, siendo un referente para varias generaciones de estibadores portuarios de Las Palmas, lo que le valió el merecido reconocimiento que supone que se le otorgaran las insignias de oro de ASEP, a nivel local y de Coordinadora, a nivel nacional.

¡Hasta siempre Manolo, siempre agradecidos por tu labor y dedicación con nuestro colectivo!