Este puerto granelero ha sufrido una disminución en el volumen de tráficos manipulados en 2016. Hasta noviembre se movieron 17.200.463 toneladas, lo que supone una bajada de casi el 11% en relación al mismo periodo del año anterior.
Esta caída en el cómputo global se debe a la considerable disminución de la importación de carbón, un dato esperado ya que las centrales térmicas destinatarias de este combustible han estado parte del año paradas. Por ello, el nivel acumulado de graneles sólidos de enero a noviembre de 2016 supone un 12.5% menos que entre enero y noviembre de 2015.
Por su parte, la mercancía general ha crecido aproximadamente un 9%, alcanzando un volumen de 1.25 millones de toneladas.
Asimismo, se incrementó el número de contenedores que llegaron hasta el Puerto de Gijón en un 7,5%.