Jesús Colino llegó al Puerto de Bilbao hace catorce años. Fue una beca del Gobierno Vasco y el Fondo Social Europeo la que le abrió las puertas a un mundo de barcos y cargas. Formado en Relaciones Laborales en la Universidad del País Vasco fue el ámbito logístico lo que, por influencia familiar, despertó su interés al incorporarse al mercado laboral. Así, la beca le dio la oportunidad de conocer el funcionamiento de los diferentes departamentos del Área Operativa de Abra Terminales Marítimas [ATM], que, junto con la otra gran empresa estibadora del Puerto de Bilbao, Terminales Marítimas de Bilbao [TMB], configuran hoy la actual Noatum; donde continúa trabajando.
- ¿Cuál es tu trabajo? ¿En qué consiste?
Mi trabajo se enmarca dentro del Departamento de Planificación de NCTB y entre las funciones principales están la gestión de las listas de carga de exportación del conjunto de las consignatarias de buques y el diseño de los planos de carga de acuerdo con las indicaciones recibidas por los planners de los operadores. Se trata de un trabajo que, debido al gran volumen de información y cambios a procesar en un tiempo limitado, requiere de una alta capacidad de concentración y de gestión del tiempo.
- ¿Qué significa para ti?
Personalmente para mí supone un gran orgullo trabajar en el puerto de Bilbao.
En Noatum Bilbao formamos un sólido equipo y ello es gracias al gran trabajo que desempeña Coordinadora para parte importante de la estructura de la empresa. Esto, unido a la amplia experiencia adquirida en el sector, hace que nuestro trabajo diario esté orientado hacia la excelencia operativa en la logística portuaria.
- ¿Cuáles te parecen que son las principales fortalezas de tu puerto?
La principal fortaleza del Puerto de Bilbao es, en mi opinión, su ubicación estratégica, su gran valor geográfico como entrada a la Península Ibérica y a su vez como conexión rápida con Reino Unido y el Norte de Europa.
- ¿Y las amenazas?
La principal amenaza podría ser la competencia de pequeños puertos del norte de la península, aunque en la actualidad disponen de menos recursos, tanto naturales como tecnológicos.
- ¿Qué te parece que le aporta tu trabajo al crecimiento del puerto?
El Puerto de Bilbao constituye un gran engranaje, donde cada una de sus piezas es importante en aras de un objetivo común: abrir las puertas al comercio internacional. Mi trabajo, al igual que el de todos mis compañeros de Operaciones, ofrece una imagen de profesionalidad y fiabilidad directa al cliente, con el que desarrollamos nuestro trabajo diario.
- ¿De qué manera crees que se podría mejorar tu trabajo para que fuera más competitivo?
Como en la mayoría de los sectores existe margen de mejora gracias al desarrollo tecnológico. Creo que la principal herramienta de mejora sería la implantación de nuevas aplicaciones informáticas que agilicen nuestras funciones del día a día y así lograr un mayor nivel de eficiencia.
- Dentro de 20 años ¿cómo imaginas que será tu trabajo?
Con el transcurso de los años me imagino un Puerto de Bilbao en continuo crecimiento, donde el factor humano sea clave y se generen nuevas oportunidades para las generaciones venideras.